Ana R. López: «Me siento más preparada para enfrentar nuevos desafíos y para enseñar desde la experiencia vivida»
Ana Rosa López Montero es una alumna hondureña de 23 años que acaba de realizar en Escuni una estancia internacional. Procede de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) de Honduras, y la posibilidad de formarse unos meses en nuestro país se hizo realidad gracias al convenio que nuestro Centro Universitario de Educación tiene con la Fundación ACOES.
La misión de esta institución es «promover y colaborar con iniciativas que tiendan a crear y desarrollar condiciones de vida que favorezcan la paz, la justicia, los derechos, la solidaridad y el desarrollo integral del ser humano en los sectores de población más desfavorecidos y marginados de Honduras y especialmente en la infancia, la juventud y las personas en situación de discapacidad, priorizando la educación como instrumento eficaz para el desarrollo».
Hemos hablado con Ana Rosa para que nos cuente cómo ha sido su experiencia universitaria en Escuni y en España.
Escuni: ¿Qué expectativas, deseos e intenciones tenías antes de venir a España?
Ana Rosa: Tenía muchas dudas e incertidumbre. No sabía exactamente qué esperar, pero tenía varias intenciones y deseos que me motivaban. Por un lado, quería vivir una experiencia nueva, conocer otra cultura. Siempre me había llamado la atención el estilo de vida español, su historia, su gastronomía y la forma en que la gente disfruta la vida.
Esperaba encontrar una formación académica de calidad, centrada en la educación, con un enfoque práctico y humano. Sabía que Escuni tiene un fuerte compromiso con la formación integral del profesorado y eso me motivaba mucho.
Deseaba crecer no solo a nivel académico, sino también personal y cultural. Quería conocer nuevas formas de enseñar, intercambiar experiencias con compañeros de clases, enriquecerme con la diversidad que ofrece España.
Mi principal intención era prepararme para ser una educadora comprometida, con una visión más amplia y global de la enseñanza. También tenía la intención de mejorar mi dominio del español, involucrarme en la vida universitaria y aprovechar todas las oportunidades.
En resumen, vine con muchas expectativas mezcladas con dudas, pero también con la intención de aprender, descubrir y aprovechar al máximo la experiencia.
E: ¿Qué has estudiado en Escuni y en los colegios asociados?
AR: Durante mi estancia he estado cursando asignaturas relacionadas con el Grado en Educación Infantil, centradas en el desarrollo integral del niño (música, expresión corporal, etc.) y el uso de metodologías activas e inclusivas. Las clases combinaban teoría con práctica y los profesores siempre están dispuestos a acompañarnos en nuestro proceso formativo.
También he tenido la oportunidad de realizar prácticas en colegios asociados, donde he observado y colaborado en el aula con niños de educación infantil. Estas prácticas me han permitido aplicar lo aprendido en clase, conocer de cerca el sistema educativo español y desarrollar habilidades como la planificación de actividades, la gestión del aula y la atención a la diversidad.
E: ¿Cómo valoras la estancia internacional?
AR: Ha sido una experiencia transformadora a muchos niveles. Académicamente, he aprendido metodologías y enfoques educativos que me han enriquecido como futura docente. El trato cercano del profesorado y el enfoque humano de la universidad han hecho que me sintiera acogida desde el primer momento. Además, vivir en España me ha dado la oportunidad de conocer su historia, sus tradiciones y su modo de vida, lo cual ha ampliado mi visión del mundo.
E: ¿Qué cosas, más allá de los conocimientos, puedes resaltar de lo que has aprendido?
AR: Lo primero, la adaptabilidad y la autonomía. He aprendido a desenvolverme en un entorno nuevo, a tomar decisiones por mí misma y a adaptarme a nuevas formas de enseñar y aprender. Esto me ha hecho más independiente y segura.
Por otro lado, he ganado en confianza en mí misma. Superar los retos que implica vivir y estudiar en otro país me ha dado confianza personal y profesional. Ahora me siento más preparada para enfrentar nuevos desafíos y para enseñar desde la experiencia vivida.
E: ¿Se te ocurre algún consejo para que alguien pueda beneficiarse de una estancia semejante?
AR: Una estancia internacional es mucho más que estudiar en otro país: es una oportunidad para crecer, conocerte mejor y ampliar tus horizontes. Es normal sentir miedo o incertidumbre al principio.
También recomendaría mantener una mente abierta, involucrarse en la vida universitaria, hacer amistades con personas locales e internacionales y no tener miedo a equivocarse al hablar otro idioma… ¡Es parte del aprendizaje!
Estoy profundamente agradecida a todas las personas que han hecho posible esta estancia: al equipo de la universidad, a los profesores, a mis compañeros y, por supuesto, a quienes gestionan y conceden estas becas que cambian vidas.
Me llevo recuerdos, aprendizajes y experiencias que nunca olvidaré.
¡Gracias por creer en mí y por hacer posible esta experiencia tan enriquecedora!